martes, 29 de noviembre de 2011

SAINETE FAMILIAR

Me da a mí que este año, al Rey le fastidie Iñaki el discurso de Navidad.
Tiene guasa, pensará el hombre en la soledad de un humilde salón: por mucha clase de vela y por mucho colegio de pago que te empeñes en dar a los niños, luego pasa lo de siempre, lo que no debe pasar: se juntan con gente cutre, se mezclan con casta obrera o incluso, por dar por saco, se casan con un niño pera que al final, te deja fatal.
Por allí andará la reina intentando animar al marido y procurando, como hacemos todas, que el hombre no le de el día. No quisiera la pobre pensar que la hija se altere de veras, y por una tontería, no deje a sus niños rubitos comer las croquetas de pollo que hace la yaya Sofía.
Mientras, pienso yo, andará repasando despacio la lista de lo que estos días no tiene más remedio que hacer. No puede ser que en su casa, donde todo está tan medido, haya que llamar a la bulla para que prepare el vestido a Manolo Pertegaz ; algodón sencillito de cárcel si lo de Iñaki va mal, o chaqueta a cuadros de tweed que luce muy bien al ganar.
-Habrá que poner dos camas- le cuenta al marido nerviosa-porque los niños se quedan. Si todo va bien unos días y si no tendrán que ser más ¿quien se hará cargo de ellos cuando tu hija se vaya a un no se qué de un bisbis? ¿o en español se dice bas  bas?
Y el rey ni siquiera contesta, la pierna le duele horrores y no está "pa" decoración.
-Hay que ver- comenta emotivo- con lo bien que nos iba todo, con las ganas que tenía de una jubilación. ¿Cómo le digo que me voy al niño, dejándole este marrón?
En fin, cosas de casa que en el fondo te alegran la vida, no sé si por envidia insana o por la grata satisfacción de saber que los ricos lloran, que las habas se siguen cociendo y que a los amigos los buscas, pero en cuanto a la familia…a esa te la dio Dios.


viernes, 25 de noviembre de 2011

ENTRETENIMIENTO

Mirad que página más graciosa he encontrado para reirse al menos unos segundos. Cuando salga la cara, haced click con el ratón en un ojo, en la boca, en la nariz...es entretenido.

Pinchad aquí

miércoles, 23 de noviembre de 2011

YO TAMBIÉN FUI PRESIDENTA


Hace unos días leí una entrada del amigo Juan en su blog http://ellugardejuan.blogspot.com/2011/11/yo-fui-presidente.html donde contaba su experiencia cuando fue presidente en una mesa electoral. Me pareció una buena idea y le pedí permiso para ser una "copiota" y contaros que yo también fuí presidenta.
Bueno, presidenta, otra vez presidenta y vocal porque como ya le contaba a Juan en un comentario, tengo la impresión de que en la lista que se maneja en ese organismo en el que se decide quien se sienta en la mesa de playa, alguien que me quiere mal o simplemente con muy mala baba, ha debido poner en bolígrafo rojo una señalita que reza: llamadla, llamadla, que esta es tonta. Porque vamos, no me explico de otra manera, cómo es posible que ya vayan por tres las veces que he cumplido con la patria.
De las tres fue la primera, la que llevo dentro del corazón. Rondaba el año 86 y yo acababa de despertar prácticamente a la vida electoral. Así que me veis allí, votante por vez primera, elecciones generales y autonómicas juntas y para más inrri, presidenta de mesa.
El día fue complicado, sobre todo porque me tocaron los dos interventores más “pejigueras” del mundo. Y cuando digo dos, no es porque hubiera sólo dos, había una legión de ellos, pero como todos imaginaréis, éstos eran representantes de los dos partidos guays, y tenían entre ellos una inquina-pique-controversia, que seguramente ya era antigua pero que yo me la “comí” como nueva.
Nada más acercarse alguien a la puerta, ya estaban los dos como en tensión, observando si el votante hacía algún comentario, si yo le guiñaba el ojo, si el sobre estaba cerrado…no os podéis hacer una idea.
Cada hora o cosa así, uno de los dos venía y me hacía revisar el confesionario que había en la sala, para que me cerciorara de que estaban sus papeletas y no quitaban ojo de los vocales a ver si alguno hacía trampa o no tachaba al que debía.
La primera anécdota llegó prontito, como pasa algunas veces en la lotería. Un señor entró muy temprano y vio que no había nadie en la cola. Yo no sé qué le rondaba la cabeza que ya desde la puerta dijo, en voz muy alta y mientras se nos acercaba: ¡Fulanito de tal! (no lo hago por proteger su intimidad, es que sería incapaz de recordar su nombre) y dando dos grandes zancadas, sin encomendarse a nadie ni esperar a que los vocales comprobaran los apellidos, mete el sobre en la urna y encima con la mala suerte de que con el voto introduce también el carnet de identidad. 
No os hacéis una idea del numerito que se montó: los dos interventores echaban chispas, yo no podía parar de reírme a pesar de las circunstancias (sería la edad) y de repente cundió el pánico porque nadie sabía qué hacer en ese caso. Tuve que llamar a la Junta Electoral de Zona que me dio la solución. Una vez comprobado que el hombre tenía derecho a votar en esa mesa, lo emplazamos a que acudiera para el recuento y se le devolvería el carnet. El resto de la jornada, a las miradas de los interventores tuve que sumar la de aquel hombre que me observaba desde la urna con la cara de pocos amigos que todos solemos tener en el documento de identidad.
Pero el premio gordo estaba aun por llegar y fue ya después de comer cuando el niño de San Ildefonso cantó la cancioncilla.
Vino una señora mayor de esas que a mí me enternecen. Apenas sabía escribir, pero tenía una férrea intención de votar, tal vez en homenaje a los años en los que no pudo hacerlo. El problema es que la señora no traía carnet de identidad. La pobre mujer venía con el único documento que había encontrado en su casa: el carnet del economato, algo que aquí se perdió desde que se impuso Pryca, pero que durante muchos años fue el establecimiento de compras para los trabajadores de las grandes empresas navales de esta tierra.
Pues los dos de antes que ni hablar, que ese carnet no tenía foto y que sin foto allí no votaba nadie. Yo que veía que la pobre señora no tenía pinta de pretender estafar al Estado, me daba mucha pena porque además ella no entendía nada. Pero, ante la amenaza de impugnarme la mesa de los dos caballeros, tuve que explicarle como pude que no podía votar sin la foto.
Como a la media hora, la mujer estaba allí otra vez. Se acercó a la mesa esperando la cola y cuando estuvo a mi lado, abrió una bolsa de plástico y me dijo: mira hija, la única foto que tengo es ésta, acompañando al movimiento de sus palabras con la presentación de una foto enmarcada de 30x30 de ella y su marido con 50 años menos, el día de la boda.
Despues de aquello han sido dos veces más, pero puedo decir que en comparación…pecata minuta.
¿A alguno de vosotros le ha tocado ya?

sábado, 19 de noviembre de 2011

ANIVERSARIO


A raíz de la última entrada, he ido recogiendo ideas de los amigos que se acercan atraídos por el olor del café.
Unos me azuzan con gracia para que les de un poquito de caña a los políticos, otros me pinchan para que les deje alguna anécdota o les cuente cuáles son mis supersticiones o los talismanes con los que me enfrento al mundo…en fin, creo que en definitiva, lo que he sacado del ánimo de todos es que se sienten a gusto cuando pasan por aquí.
Y eso hace que hoy, que es un día especial, encare el famoso folio en blanco del que hablábamos ayer para daros a todos las gracias. Un día como este, hace dos años, escribí por primera vez en el blog.
Fue algo que surgió de la casualidad, en un arranque. En ese tiempo había estado ya coqueteando con la idea mientras participaba en un blog cinéfilo que crearon los compis del trabajo. Y en ese espacio, del que formábamos parte un grupo tan pequeño que lo hacíamos de incógnito para darle chispa al debate, aprendí lo divertido de esta forma de abrir una ventana al mundo que nos ha dejado la tecnología que manejamos.
Así, animada como he explicado muchas veces por el empuje de algunos amigos de Facebook que con aquello del “me gusta” me dijeron: lánzate; me sumergí a pulmón, sin botella y con la timidez justita en esta aventura que todavía hoy dura.
No puedo dejar de reconocer que ha habido momentos en que he dudado si debía o no continuar en ello. Sería absurdo negar que he disfrutado cada entrada (y han sido 152) porque me encanta escribir; y no voy a mentir a estas alturas si os digo lo agradable y edificante que es para el ego, cuando alguien me dedica un mail privado o me dice por la calle que alguna vez ha venido a tomarse el cafelito virtual de mi salón.
Pero esa misma sensación también produce miedo, porque nunca tuve la intención de dar un mitin ni de crear tendencia, y entiendo que como es imposible separar tus orígenes, tu verdad y tus intenciones de la parte que escribe, puede haber gente que se haya sentido atacada, vulnerada o aludida por alguna de mis afirmaciones.
Mis ganas siempre fueron las de crear una tertulia. Mi interés ha sido desde la primera entrada dejar paso a la voz de los demás, aunque entiendo que esto de exponer lo que piensas en voz alta y lanzarte a los pies de los caballos no es algo que sea fácil, por eso necesito agradecer que hayan sido 12.155 las visitas recibidas, y que seáis muchos los que habéis estado por aquí, aunque os hayan representado unos cuantos valientes que ya conocéis, a los que no les importa la frialdad del agua ni la falta de oxígeno cuando se zambullen conmigo.
Anécdotas ha habido varias, frases para no olvidar, también; risas, emociones y sobre todo amabilidad y buen rollo. Me siento muy orgullosa de no haber tenido ningún desencuentro ni ninguna situación desagradable. Me encanta pensar que hay gente que se ha conocido, de la forma que permite Internet, a través de esta extensión de mí y si hay algo que me alegra es cuando pierdo completamente la palabra y se la quedan ellos, llamándose unos a otros por su nick,  haciendo referencia a las opiniones ajenas y llenando la tertulia de vida.
Así que hoy, jornada de reflexión, voy a apagar mis dos velas. Lo voy a hacer con la misma sencillez con la que empecé esto, sin pretensiones de fama ni apuestas de futuro. Estaré aquí mientras queráis, mientras sigan lloviendo comentarios y sumándose las visitas. Cualquier día, si entiendo que la etapa terminó, me retiraré de la misma forma que vine, borrando el me gusta de la página personal de los sentimientos, y atesorando, eso seguro, los momentos vividos y las palabras leídas.
Un beso a todos los que estáis y feliz cumpleaños.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

EL DON

Hoy no he tenido mucho tiempo para escribir, acabo de sentarme pero es tarde así que sólo se me ha ocurrido hacer un relatito corto, a propósito  de este vacío que se siente cuando tienes el folio delante y no sabes qué hacer con él. Se llama "el don". Os doy el relevo de la imaginación, a ver qué sois capaces de comentar sobre él.
.........................


EL DON


El día que se acabó la tinta del bolígrafo azul fue uno de tantos. No hubo de antemano ninguna señal que le diera una pista de que se avecinaba el desastre. Ni el cielo estaba gris ni los astros se habían conjugado en su contra según decía la vidente. Solamente ocurrió.
Se encontraba en medio de una historia estupenda. Las frases, las perífrasis, los capítulos, todo había ido saliendo con la fluidez mágica de la tinta y su propia curiosidad por conocer el desenlace hizo que se sintiera huérfano, como si colgara de un precipicio todo el decorado que había construido con el ritual de cada página.
Se sentó a la mesa, cerró los ojos apretando los párpados, pero no pasó nada. Cambió varias veces de pluma, probó incluso con los lápices, pero no lo consiguió. El hechizo parecía haberse esfumado, las novelas del futuro habían quedado para siempre en el útero materno de la imaginación desperdiciada. Había perdido su don. 


viernes, 11 de noviembre de 2011

ENTRETENIMIENTO

Hoy, como por fin es viernes, os dejo un nuevo entretenimiento para el fin de semana. En este caso se trata de arte. El pintor, Rob Gonsalves, un canadiense inspirado por Dalí que pertenece al denominado "Realismo Mágico" y que nos deja estos cuadros que podrán gustarte o no, pero que evidentemente no te dejarán indiferente.
 Disfrútenlo y buen fin de semana tengan ustedes.


martes, 8 de noviembre de 2011

EL DEBATE


imagenes para sonico
 ¡Que levante la mano al que le sirvió ayer para algo el debate!
Yo estuve tentada de seguir con la lectura del libro que ahora me entretiene. Pero es una historia de fantasmas tan clásica que se parecía demasiado a lo que ponían en la tele. En mi libro también hay un decorado, unos personajes previsibles y un guión preconcebido de antemano por un autor de éxito. La única diferencia es que de esa historia irreal, no saldrá el argumento que amase la vida de tantos millones de gentes, ni dependerá de él mi futuro cuando termine el capítulo diez.
Pero no me parecía bien irme a leer, fíjate. Siempre me queda ese escozor punzante que me recuerda que la democracia hay que ejercerla porque nos la hemos ganado y me vence, aunque no quiera, la sensación de que no es lógico andar metida en historias de mentirijillas, cuando se debate sobre lo que nos deparará noviembre. Así que cenamos pronto y me senté en el sofá a ver qué tenían que decirme los jerifaltes de la política, los que tienen que tirar del carro de este desastre.
Pronto empecé a ponerme nerviosa. Nada más salir del coche, el análisis de un señor experto en “gestos” que tenían contratado en la cadena sintonizada, hacía un recorrido pormenorizado por las manos cerradas de uno, los tirones de corbata de otro…y ahí ya fue donde yo me aburrí. Antes de empezar, sí, es así de doloroso.
Claro, es que yo me decía: ellos saben perfectamente que este hombre existe, que como él habrá cientos de personas analizando al milímetro su conducta gestual, su vestimenta o el afeitado y por lo tanto, habrá también otros cientos que habrán sido contratados para dar la imagen requerida, para hacer caer al pueblo en el engaño del teatro y en la imaginación locuaz de la literatura. Todo me pareció de repente falso: el decorado cartón piedra, los envites, las insinuaciones…todo me parecía preparado por unos y por otros tan al milímetro que observé que los periodistas que me hacían de intérpretes, sabían de antemano que iba a pasar lo que pasó y que el toma y daca sería lo que fue. Pero ¿dónde quedó la pasión? ¿dónde la garra? Todo fue tan políticamente correcto que empecé a fijarme en  lo que ocurría alrededor de las palabras y a olvidarme de lo que querían transmitir con la perorata.
Claro, con todo tan medido y tanto asesor dando guerra, supongo que el cerebro tiene que intentar escapar de alguna forma. Por muy profesionales que sean, debe ser muy difícil hablar, leer o pensar sin olvidar que uno no puede enarcar las cejas de determinada manera o gesticular con las manos de otra y supongo que eso hace que se produzcan algún tipo de interconexiones en la cabeza mientras se oye de forma intermitente la voz de alguno de los consejeros. El caso es que sin previo aviso, y ante las miradas atentas, los dos candidatos comenzaron a lanzarse tics malintencionados que fueron los culpables de que a estas horas yo siga sin acordarme ni de una palabra de lo que allí se dijo.
Rubalcaba parpadeaba a la velocidad de la luz. Yo intentaba contar las veces que cerraba los ojos pensando en cronometrar la marca pero aquello era imposible y Rajoy, bueno ese hombre que incluso relajado hace gestos, ayer lo bordaba con un ojo que se le iba hacia arriba como a los furby, un muñeco de pelo que se pidió por Reyes mi hija.
Entonces, viendo que el poder hipnotizante de aquellos movimientos oculares no me dejaban oír el discurso y ejercer de demócrata, decidí abrir Twitter a ver qué estaba pasando en la red. Y ahí me perdí.
La gente, con mi mismo aburrimiento pero con muchísima más imaginación, saltó a la red para buscar las cosquillas, hacer comparaciones y exagerar defectos y la verdad es que el resto del debate me lo pasé a risotada limpia, con las ocurrencias que iban dejando en mi ordenador todos los desencantados del mundo, los que como yo pensaban que nada se arreglaría ayer por la noche.
Hoy, con la resaca todavía de política de garrafón me he dado cuenta de que lo de ayer no fue tan importante como a muchos les gusta contar. Lo de anoche fue un trámite más para reconciliar a cada uno con lo que ya tenía pensado votar y para darle una vuelta más al engranaje político que cansa. Sólo me ha quedado claro que no voy a cambiar mi intención de voto y que para debates apasionados, mejor me quedo con los del Sálvame.
Os dejo algunas de las conclusiones a las que llegaron ayer los twitteros porque el humor es fundamental, al menos eso creo, para que el mundo avance. Que me disculpen si no pongo sus nicks pero sólo me quedé con las frases.
“Si Campos Vidal fuera mi madre, aprovecharía para doblar calcetines o pelar judías verdes”.
“¿Por qué hablan tanto de las pensiones si tenemos muy buenos hoteles?”
“Trancas y Barrancas no han dejado hoy hablar a Pablo Motos”
“A ver cuando marca Iniesta y se acaba esto”
Ja,ja,ja…la imaginación al poder.

sábado, 5 de noviembre de 2011

ENTRETENIMIENTO

Bueno, como es fin de semana, hoy os voy a dejar un entretenimiento "exotérico" de esos que te mandan por correo y que tiene su guasa.
Este año es algo peculiar. Hemos experimentado (todavía falta una) cuatro fechas inusuales: 1-1-11 , 1-11-11 ; 11-1-11;  11-11-11.
Bien, ahora viene lo fuerte: toma los últimos dos dígitos del año en que naciste, ahora súmale la edad que vas a cumplir o has cumplido este año 2011 y el resultado sera 111 para todo el mundo.
Yo, en estos casos, lo que siempre me pregunto no es ¿por qué ocurre? sino ¿y a quien se le ha ocurrido comprobarlo? Ja,ja,ja....

martes, 1 de noviembre de 2011

LA SORPRESA DEL TWITTER


Fíjate que andaba yo el sábado contando cómo había sido mi primera mirada a los ojos del pajarito azul del que tanto se habla, del Twitter este que se ha puesto tan de moda que parece que seas de otra galaxia, cuando reconoces en ciertos círculos tu desconocimiento o tu falta de adicción.
Y fíjate que este fin de semana largo me he llevado una sorpresa inesperada que me ha hecho entender, un poco más, el por qué de las pasiones que levanta.
Resulta que el quid de la cuestión está en que si te haces seguidor de alguien y comentas las frases ingeniosas, el chiste o la reflexión que el personaje escribe, puede ser que tengas la suerte de que en lo que canta un gallo, la persona en cuestión te conteste.
La cosa tiene su aquel, vamos a dejar de dárnosla de culturetas, porque aunque ya no tengamos edad y el que más y el que menos haya dejado atrás la época mitómana, no me negareis que abrir la sesión y ver que alguien a quien admiras, del que has leído un libro o con el que has cantado hasta desgañitarte, te dedica un saludo personal e intransferible, no es algo que como poco te deja tan traspuesto que llamas a tu marido, tu hija o quien pilles cerca para mostrar orgullosa la deferencia que la persona en cuestión ha tenido hacia ti.
Ayer me pasó, aunque no fue con un cantante ni con un representante de la farándula. La sorpresa la protagonizó un señor del que yo no había oído hablar hasta este domingo. Se llama Borja Semper y es diputado y presidente del PP de Guipuzcua.
Hace un par de días,  Ana Pastor de Los desayunos de Televisión Española, recomendaba en la red leer un artículo que este hombre ha escrito en El País. Teniendo como le tengo un enorme respeto a esta profesional, sentí curiosidad por saber de qué iba el tema.
Tengo que reconocer que el artículo consiguió emocionarme. Borja Semper tiene 35 años y a los 21 se enteró de que habían desarticulado a un grupo de criminales etarras a punto de matarlo y que su vida colgó de un hilo tan fino que todavía hoy siente el temblor de la marioneta que mira la mano de la que depende su precipitación al vacío.
El artículo, que os recomiendo, es una lección de democracia y de valentía. Es la confesión de una persona, de un hombre que se sintió mucho tiempo en la palestra del horror más absoluto y que se despoja de la chaqueta de político y de la corbata de pedir los votos para recordar que en este andamio se bamboleaban gente de todos los signos, y que ha sido con el esfuerzo colectivo como se ha logrado esta paz anunciada en la que lógicamente todavía no creemos, pero que parece que pone un poquito de luz al final de la escalera.
Puedo decir, porque esa es la grandeza y la libertad de la democracia que no soy votante del PP y que probablemente nunca lo seré. Pero también afortunadamente, gracias al mismo sistema político, siento un gran respeto por los que juegan con las mismas reglas que yo. Sus palabras me parecieron dignas de quitarse el sombrero y así se lo hice saber mediante Twitter.
Ayer, cuando abrí este nuevo invento que todavía no sé manejar, había en mi muro o como se llame en este caso, un mensaje de Borja Semper que decía: gracias Mamen.
No me he vuelto quinceañera de repente, sé que el hombre lo que ha hecho es contestar educadamente, con una palabra, a los cientos de personas que le habrán hecho llegar su apoyo, pero no voy a negar que me gustó mucho el gesto. En su contestación no decía “vótame”, ni “estamos de campaña”, ni "los míos son los mejores". Me dio la impresión de que decía “agradezco” que entiendas cómo han sido las cosas por mi tierra, “gracias” por ser una más en este juego donde la política se ejerce sin violencia.
Sólo me queda una duda, y siento que alguien se moleste, pero no puedo dejar de preguntarme qué pensará de este hombre un sector del que el Partido Popular no puede o no quiere separarse, una parte enquistada y antigua que este país no se merece y que todavía no se ha dado cuenta de que es hora ya de batirse en retirada, de sacudirse el polvo de la nostalgia y el tiempo de las arengas. 
Os dejo el enlace al artículo de El País y si queréis lo comentamos.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
UA-11714047-1