Chicos, siento mucho tener que volver a activar la dichosa palabreja que fastidia tanto al hacer los comentarios, pero hay un humano descerebrado o una máquina descontrolada que me está llenando el blog de publicidad absurda.
Al principio el propio blog lo detectaba como spam y yo por evitaros complicaciones borraba los dichosos mensajitos publicitarios, pero últimamente ni siquiera blogger puede con ellos, así que...lo dicho, habrá que poner una palabra de esas raras cuando comentemos.
Por favor, no me abandonéis por esta minucia (me tenéis que imaginar con cara de perrito abandonado), como dicen por ahí, un blog se alimenta de los comentarios. No quiero, para nada, esta dieta.
Besos. Mañana vuelvo a la carga con alguna entradita.
3 comentarios:
Conmigo desde luego unas palabrejas absurdas no van a impedir que venga a leerte y a tener un ratito de tu compañía, pasaré con gusto la prueba.
Feliz día mi querida M Carmen.
Cuando entran, es como la invasión de los ultracuerpos. Lo de la palabrita es una "gaita", pero eso no nos va a privar de comentarte.
Gracias a los dos por la fidelidad.
Besos.
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