domingo, 27 de febrero de 2011

INVITACIÓN A UN ASESINATO

Esta semana el club de lectura ha vuelto a celebrar sesión.
Reconozco que esta vez no las tenía todas conmigo porque, como recordareis, el libro propuesto fue “Invitación a un asesinato”, del que sin entrar en valoraciones, tuve la impresión mientras lo leía que no abordaba una temática lo suficientemente interesante como para prender chispa en un debate.
Pero charlando con mis amigas, me di cuenta en un momento que la riqueza de un libro es siempre proporcional al interés y al bagaje literario de aquel que lo lee y que detrás de un argumento más o menos creíble, más o menos banal, en todo momento hay un lector que se encuentra reflejado en el transfondo de una historia, en la intención de una frase o en la pasión de un personaje.
La novela de Carmen Posadas, basada de una manera demasiado tópica, diría yo, en las obras de Agatha Christie, presenta una trama de intriga sobre la que van desfilando como en una pasarela, una serie de personajes más o menos reales, a los que las amigas de mi tertulia y yo misma, íbamos encontrando paralelismos con personas de nuestro entorno. ¡Como ese, como ese los hay así!, decía una de mis amigas convenciendo al personal.
El libro está definitivamente dividido en dos partes claramente diferenciadas. En la primera, la protagonista que narra la historia es Olivia, la hermana rica, heredera y mala persona, como tienen que ser siempre los poderosos en la literatura para que al menos a los pobres nos quede la dignidad, y una segunda mitad, en la que las acciones nos las guía Ágata, la hermana rechonchita, solitaria y pobre, pero eso sí, más buena que el pan, para lástima y simpatía del lector solidario.
Todas las presentes coincidimos en que nos había gustado más esta última parte, sobre todo por la frescura de la protagonista, pobre mujer, que recibía como última faena de la hermana rica, el legado de descubrir al asesino que había decidido terminar con su vida.
Pero que verdad es que en la vida el bien y el mal no son sentimientos absolutos y la línea divisoria entre el poblado del sheriff y el territorio comanche, es algunas veces tan frágil que es fácil romper el hilo que los separa. Así que Ágata, la bonachona de Ágata acaba, por eso de las vueltas de la vida, enamorada o al menos encandilada por el hombre que asesinó a su propia hermana.
Y ahí, verdaderamente ahí fue cuando vino el lío (me refiero en nuestro club). Una de mis amigas nos planteó la pregunta: ¿te quedarías con el asesino de tu hermana? Que claro yo dije para mí: éstas no conocen a mi hermana, que viene del más allá a tirarme de los pelos. Pero es que fuera de broma, la pregunta tiene tela.
La pobre Ágata que siempre había sido el patito feo, totalmente a la sombra de aquel dechado de hermana, guapa, con clase, pretendida por señores de la alta sociedad, acaba encontrando, más allá de los cuarenta, a un hombre con toda la barba, de esos que dicen algunos que se visten por los pies, y la pobre se me derrite. Ahora, el hombre tiene un defectillo de nada: mató a su hermana, la mala, aunque eso sí, por amor y para evitarle el sufrimiento de una incurable enfermedad.
¿Tú que harías? Porque Ágata se lía la manta a la cabeza, tira por la calle de en medio y se queda tan a gusto en los brazos de Cupido. Y decían otra vez mis amigas, con voz de Pepito Grillo ¿y cuando se le pase el enamoramiento qué? ¿ Cuándo ya no le parezca tan fantástico y se de cuenta de que duerme con un asesino?
Tan enfrascadas en el ambiente que habíamos creado estábamos, que olvidamos por unas horas que en el mundo de los libros la historia no continúa después del fin y que en la vida en la que vivimos, normalmente la rechoncha, la pobre pero buena, aquella que lo da todo en nombre de una ilusión, acaba, las más de las veces, sentada en el Diario de Patricia para buscar el amor.
Sí señores, otra tarde deliciosa en buena compañía. Otro tiempo volado en una reunión en la que me encuentro en mi salsa, donde la literatura es una excusa tan perfecta para dar un repaso a los sentimientos que ya estamos todas apuntadas para la próxima.
Propuesta de libro para abril: “El tiempo entre costuras” de María Dueñas. ¡Animaos! y continuamos en el blog la tertulia.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Bordado Mamen, pero seguimos sin respuesta a la pregunta clave de si te quedarías con el asesino de tu hermana. Es que la pregunta se las trae y no sabemos como le iría a Agatha cuando Cupido pasase.¿no?

JUAN PAN GARCÍA dijo...

Interesante presentación del libro, y más interesante saber que tenéis un club de lectura.
El año 2009, por estas fechas más o menos, me invitaron a presentar mi novela en una asociación de lectura llamada Comeletras, en la Casa de Cultura de Algar, y fue una experiencia muy grata.
http://ellugardejuan.blogspot.com/2009/03/comeletras-association_24.html

Lo único malo fue que yo me llevé dos docenas de ejemplares de La pista del lobo, creyendo que ellos habían leído el ejemplar de la biblioteca y les gustaría tener cada uno el suyo firmado; pero sólo vendí un par de ejemplares a forasteros que estaban de paso en el pueblo. Los socios de Comeletras, ya tenían cada uno su ejemplar.Y me he quedado con los 20 ejemplares que pedí expresamente a la editorial para la ocasión.
A ver si os queda un hueco para leer y analizar mi novela.
Es una historia basada en hechos reales ambientada en la sierra de Cádiz en los años 40.
Podéis informaros en mi blog:
http://juan-lapistadellobo.blogspot.com/

Un abrazo, Mamen, perdona por interrumpir tu debate.

Mamen O. dijo...

Anónima Lupy. Es verdad que al final salimos sin responder a la pregunta. Todo depende como decía RDA de la desesperación de cada cual por encontrar el amor.

Juan, lo de "club de lectura" es un nombre un poco rimbombante. Somos un grupo de amigas de toda la vida que nos reunimos cada dos meses o así para ponernos al día. A una de ellas se le ocurrió que todas leyéramos el mismo libro y así no nos pasamos la tarde hablando de los niños o del trabajo de cada cual. No tenemos ningún protocolo ni se leen actas, pero nos lo pasamos de miedo dando saltos entre la vida real y la literaria. Lo que pasa es que nos encanta llamarle club. Ja, ja. Ahora...nos lo tomamos muy en serio eh? tomamos notas, apuntamos características de los personajes...
Las propuestas de libros son votadas. Cada una hace una propuesta y se decide, así que ya lanzaré el cabo sobre tu novela.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Genial Mamen, estoy de acuerdo contigo en que ha sido la mejor tertulia(hasta ahora, ni te imaginas lo preparadas que vamos a ir a la próxima). Por cierto ¿por qué nuestros padres/educadores/familia/sociedad se empeña siempre en comparar/enfrentar a hermanas/os? ¿será por la famosa competitividad que nos han inculcado los yanquis o por la no menos famosa y tradicional envidia española?.
Espero no haberme pasado preguntando en mi debut.
Un saludo. Ani.

Mamen O. dijo...

En primer lugar bienvenida al club Ana. Me hace mucha ilusión tenerte por aquí y como no podía esperar menos de tí, abres un debate que para muchas personas es el transfondo de un problema que les ha perseguido toda la vida. En muchos casos los celos y los malos rollos que conozco entre hermanos es debido a esa comparación continua que se hace entre ello. Ahora que soy madre pienso que algunas veces los padres no lo hacen con mala intención, creo que se tienen tantas ganas de que tu hijo tenga la mejor vida posible que la decepción de que no sigan el camino que tú crees el mejor te hace compararlo con el otro y al final, hacerlos infelices.
Gracias por venir, aquí te esperamos.

Anónimo dijo...

Yo no había escuchado nunca eso de la tradicional envidia española Ana. En cuanto a la competitividad, me parece que es innata al ser humano y mas en la sociedad que vivimos actualmente.
Lo que si es cierto, es que los padres a veces hacemos comparaciones entre los hermanos y por supuesto me parece un craso error. Pienso que cada persona es única con sus virtudes y defectos.
Que bien tenerte por aquí Ana, así podemos seguir discutiendo, mejor dicho exponiendo nuestros puntos de vista. Nada de discusiones.
Lupy

JM dijo...

Hola a todos.
Yo no he leído el libro pero me parece interesante lo de las comparaciones. A mi siempre me compararon con mi hermana y creo que como ella es tan inteligente, soy la oveja negra. Ja, ja. Yo no tengo trauma pero hay gente que lo pasa muy mal.
Me gusta este blog.

geli dijo...

¡Vamos a ver, Mamen! ¡Como es eso de que volvería a tirarte de los pelos!. Yo no sería capaz. (Seguro que preferiría hacer cosas más malvadas, de esas que ponen los pelos de punta, jeje).
Creo que Mamen por muy coladita que se quedara de mi asesino, no le dejaría hacerse hueco en su casa. Primero porque con lo miedosilla que es no pegaría ojo, pensando que un asesino siempre vuelve a caer en la tentación de repetir experiencia.
Además Mamen no tiene una hermana rica, guapa, y "mala persona", bueno excepto lo de guapa, jeje, y además esa historia de las comparaciones, bueno, si que en mi familia se ha clasificado un poco a cada uno según sus cualidades, pero no creo que ésto haya creado trauma a nadie, además las comparaciones se iban usando según lo que en el momento se necesitara, así que a veces se te comparaba con uno y otras con otro. En ese momento eras quien quedabas en desventaja, pero otro día eras tú el que salías ganando...
Si no se abusa de ésto, no le veo el problema y creo que todos nos comparamos incluso a nosotros mismos con los demás, sean o no hermanos.

Mamen O. dijo...

Oye, perdona pero yo tengo dos hermanas. Mira como la que tiraría de los pelos desde el más allá se da por aludida... ¿o será que ella se ha visto a sí misma ricachona y guapa como la protagonista de la novela?
Bromas a parte, en casa no han sido mucho de compararnos, creo que porque somos muy distintos. Al único que le hacían lo de la comparación, sobre todo en lo de los estudios, ya sabeis a quien es, y a él le entraba por una oreja y le salía por la otra, así que...
Bienvenido/a a JM. Cuando quieras pasarte, aquí estaremos si el tiempo no lo impide.

Anónimo dijo...

Por alusiones, iba a preguntar si era yo la hermana que te tiraría de los pelos desde el más allá, pero creo que está claro que La Geli me ha excluido y se ha dado por ofendida ella misma, jeje. Hasta ella sabe que la más arpía de las tres es ella jejeje
Mamen, no digas eso del Primu, que el pobre seguro que ha tenido que ir a terapia y todo, que tú sabes que él es muy sentimental. Charito

Mamen o. dijo...

Es verdad, el pobre. No vaya a traumatizarse.
Bueno, señores y señoras, lo que hay que hacer es leerse el libro nuevo para participar en la próxima tertulia literaria.

Anónimo dijo...

La verdad es que he pasado una infancia muy dura, mis hermanas hechando mas horas que un reloj con los libros y yo hechando mas horas que un reloj con las mantas, quizas me compararon menos de lo que me merecía pero.....es que he tenio la mala suerte de tener unas hermanas mu empollonas, que le vamos a hacer juas juas juas.

LAKY dijo...

Curiosa reseña y curioso blog que acabo de descubrir.
Respecto al libro, lo acabo de terminar y me ha gustdo mucho.
Y por lo que se refiere a la pregunta que haces... creo que mi respuesta sería un no.
Un saludo

Mamen O. dijo...

Muchas gracias Laky por dejar tu opinión. Ya he visto que te has hecho seguidora así que te doy la bienvenida. Cuando quieras "un café", aquí estaremos.
Un saludo

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