A mí no me gusta la lluvia. Me doy cuenta en días así cuánto
llevan de razón los profesionales de la psicología que nos hablan del poder de
la mente. Porque es verdad que a pesar de que los golpes se los lleva el corazón,
en el fondo, aunque no queramos, es el cerebro el que le dice a la razón dónde
le duele.Creo que la lluvia se me metió en el pozo de las cosas malas
un día de noviembre de hace mucho, cuando la infancia no me dejaba entender de
muerte ni de luto, y asocio desde aquel día, el gris de la mañana con la
tristeza y la sorpresa de la pérdida repentina.
En cambio, hay colores que son capaces de devolverme, de
repente, la alegría, como el rojo que huele a fiesta o el blanco de los eventos
importantes. Esos son maravillosos porque sacan de mí el lado activo que me
devuelve la vida, y me esconden la rutina con un repiqueteo de campanas que anuncian
reunión familiar, rato agradable, señal de calendario y de glamour.
También está el amarillo clarito de la nostalgia. Ese es un
sentimiento complicado porque siempre me sabe agridulce. Por una parte es un
recuerdo, las más de las veces bonito, porque la mente siempre guarda lo bueno
para nosotros y el cerebro viene de serie con una criba de malos momentos, seguramente
puesta ahí con la única condición de sacar de la salsa los restos de cebolla
del refrito; aunque a veces te deja ese toque triste de la melancolía que
anuncia que ya no hay vuelta atrás, y que aquello que viviste dejó de ser igual
para siempre. Ese es el tono que me devuelve a mis hijos de bebé, una bañera
pequeña y unos patucos de lana.
Supongo que a estas alturas de la perorata, los que todavía
habéis conseguido vencer la pereza de la lectura, estaréis pensando en vuestros
propias tonalidades de sentimientos que, curiosamente, no coincidirán en nada
con las mías. El mismo día de lluvia que para mí es el gris de la desolación,
para alguno será el olor de una patria que
añora y me temo que el blanco del día señalado, puede ser también el comienzo
del desastre.
Al final, los seres humanos no somos tan iguales como nos
quieren hacer que parezca y el arco iris de cada cual, que ha sido dibujado con
el esfuerzo, las ilusiones y las desesperanzas no puede ser observado, evaluado,
ni siquiera vulnerado por nadie más que por uno mismo. Puede ser que ahí resida
el germen de los odios y el comienzo de las guerras, en esas pinceladas
interiores que cada cual ve de distintos tonos.
Por eso es necesario hacer un ejercicio de buena voluntad de
vez en cuando, mirar a través del caleidoscopio casero que mezcla los colores y
permitir a los demás sentir verde cuando tú lo ves negro.
Mi color preferido es el azul. En sus distintos tonos se
refleja el mar de mi tierra en verano, y el calor me hace sentirme bien.
¡Anda! Contadme vosotros algo ¿cuál es vuestro color?
Mirando la vida a través de los colores de un caleidoscopio
18 comentarios:
Me gusta lo que has dicho que cada uno es distinto, por mucho que se empeñen en decirnos lo contrario.
Lo curioso es que hay gente de esa que sabe hablar muy bien que vende "terapia de color". Se supone que te exponen a según qué colores para modificar tu estado de ánimo.
El rojo por ejemplo se supone que es alerta, peligro, mientra que para ti es fiesta.
Mi color favorito es el rojo, quizás por la calidez. Hace mucho frío en Londres...
A mí me da, amigo Sirventés, que aunque haya una base común que puede servir en las terapias, el ser humano es tan complejo que es muy difícil generalizar. Mi hija, que está flipadita con Londres y tiene idealizada la ciudad, el país, el idioma, seguro que si piensa en el color rojo ve una de las cabina o un autobús londinenses, de los que intuyo que tú estarás saturado. Así es la vida.
Gracias por venir a dejar tu opinión.
A mi siempre me ha gustado el verde, el color de la mayoría de las plantas y los bosques. Nunca he sabido por qué, pero siempre que voy a elegir algo y está en varios colores, cuando me doy cuenta tengo en la mano el de color verde.
En cambio, el rojo, para mí no es calidez, ni alerta, ni peligro, para mí representa optimismo, alegría y siempre lo asocio a la buena suerte. Cuando tengo que iniciar algo nuevo, que creo importante, me gusta llegar algo rojo, me da alegría y pienso que me va a salir bien.
En fin, aunque parezca una tontería, sí que creo que los colores ayudan a cambiar el estado de ánimo. No hay como empezar la primavera guardando toda la ropa marrón y sacando los turquesas, verdes, amarillos, rosas....
Ah! un saludo a Sirventés que llega desde tan lejos a tomarse un cafelito con nosotros, o un té que es más típico en su tierra.
Quizás porque soy del Sur, es por lo que tampoco me gustan los días grises y lluviosos. Me encanta la luminosidad de ésta tierra y, también cómo a ti, el azul del mar y el cielo despejado. Me deprimen los días plomizos y no podría vivir en un sitio dónde no exista ésta claridad que tenemos por aquí. También el color blanco me gusta. Me recuerda los pueblecitos de nuestra sierra; tan radiantes, tan luminosos, tan claros.
Al hablar de colores con mujeres siempre me siento en inferioridad. Parece ser que está demostrado científicamente que los hombres no llegamos a diferenciar tantos colores cómo vosotras. Creo que mi paleta no alcanza más de esos 16 colores que traían los primeros ordenadores. Quizás por eso nunca podré saber qué aspecto tiene el color blanco roto.
Ja,ja,ja...lo has "bordao" con lo del blanco roto Manolo. Si vieras la de veces que he estado en reuniones con amigas hablando de lo mismo, sobre todo cuando es el papá el que ha vestido al niño y la madre no sabe como justificar delante de las demás que la combinación de los tonos no es cosa suya..ja,ja.
Mi marido dice: tú a mí dime azul oscuro o azul clarito...pero te diré que en cambio él hace maquetas y distingue perfectamente entre el verde uniforme alemán y el verde uniforme americano que además cada uno tiene un número y un nombre según sea el ejército, el momento de la campaña o el escenario bélico...así que cuando queréis...ja, ja
Manolo, no si es políticamente correcto ese hilo que desarrollas de feminidad y colores, pero te doy todo mi apoyo. Jamás podré comprender la variedad cromática que abarca el "verdoso" y siempre me quedaré con cara de tonto cuando se habla del "cremita" o el "tostadito".
Mamen, hace poco estuve en Amsterdam y nunca me pareció tan bonito el gris melancólico de esos breves días del norte, me evocan paz y sosiego. En cambio, el azul radiante de un día de viento del norte por estas tierras es algo que me transmite ese punto de razonable felicidad que nos hace seguir vivos.
Por cierto, hoy es el Blue Monday, el día más deprimente del año.
Pedro...qué bien has dado en el clavo, je,je...por ahí por lo del blue monday del twitter iba el tema porque precisamente mi día deprimente nunca sería azul, sería gris. Por esa historia del blue monday me planteé esta entradita, porque me llamó la atención que alguien calificara algo como deprimente vistiéndolo de azul que para mí significa vida.
En el espectro de 24,5 millones de colores (aunque me asombra que existan tantos colores) podíamos encontrar numerosos estados de ánimo, también mentales, desde el rojo fuego hasta el rojo apagado, pasando por un azul verdoso y azules grises, por eso creo que muchas veces el reflejo del color se encuentra en su mezcla, algo que nos hace cambiar nuestro punto de vista y nuestras sensaciones.
Mis mejores deseos coloridos para la semana, azules, rojos y verdes. Besos.
Como daltónico prefiero el color de las emociones... la armonía de los coros me revaza el alma y lo veo todo verde pasto... primaveral... o verde hoja... como otoñal despedida.... o verde mar, como veraniega invitación... o negro pútrido como invernal recarga.... pero no esos tonos de rojo-cafe, café-verde y rojo-morado que confundo por falta de bastones y exceso de cilindros.... y/o viceversa
JCR, me alegro de leerte por aquí. 24,5 millones de colores...madre mía...pues sí que hay matices.
Atonau, en primer lugar quería darte la bienvenida a nuestro salón del café. Como verás es un sitio donde se celebran los colores porque al fin y al cabo, todos formamos parte del mismo arcoíris aunque cada uno distinga de diferente forma la tonalidad.
Un saludo a ambos. Por aquí andaremos.
Hola bellísima... Me encanta como escribes porque según voy leyendo me haces pensar muchas cosas y me hace gracia que al llegar a algún comentario dices cosas que realmente acabo de pensar... Así que en parte dices que somos diferentes que es verdad... Pero TAMBIEN somos iguales... Que contradicción no? Colores... Mi preferido el rosa, el de mi hija ANGELA... El rosa... Pero creo que en realidad lo dice porque yo le digo que es el mío el rosa, pero sin darse cuenta me dice muchas veces que le gusta el azul... Colores grises y oscuros? Tristeza, muerte... Amarillos... Sol, calorcito, cielo despejado... Lo que anoto tanto... Peto algún día lo tendré... En breve nos queremos ir a vivir a Málaga!!!!! Muackkkkkkkk
Mamen, el otro día, viendo que el cielo amenzaba con lluvia escribí en Facebok: "Hace un día gris como el de los campos de concentración", y una usuaria me respondió que era muy mala comparcaión. Pues eso es lo que me recuerdan los días grises plomizos que preceden o acompañan a la lluvia.
El color que más me gusta e el rojo en sus diversas tonalidades; pero a la hora de vestirme luego me parece demasido chillón y no me los pongo: tengo camisas rojas sin estrenar desde hace dos o tres años.Las prendas de color cazuela sí me las pongo hasta que se deshacen por el uso.
Coincido en esta predilección del rojo con las características de mi sigo zodiacal: Escorpio, que prefiere el color rojo a los demás.
Sin embargo me gustan mucho los diferentes tonos verdes de los campos. Si fueras en esta época a Córdoba verías, a unos 30 kms antes de la capital, una campiña formada por cientos de pequeñas colinas y dunas de diferentes tonos verdes que hipnotiza la mirada. Un beso y disfruta de este soleado día.
Esta muy bien el blog, no lo conocía hasta ahora, me pasaré más a menudo a leerlo. Aprovecho para felicitarte el 2012, un saludo!!
Pues no entiendo,Juan, la contestación de la persona de facebook. Si hay algo gris son los sentimientos, asociados inevitablemente a las fotos en blanco y negro de la época, de los campos de concentración. El verde del campo es tan inmenso como nuestro azul del mar. Estoy de acuerdo contigo, hipnotiza.
Hola David. Gracias por acercarte por aquí. Bienvenido y pásate cuando quieras. Un saludo.
Marta, perdona que me salté tu comentario. Si es para bien, espero que te salga lo de Málaga y podamos darte la bienvenida a Andalucía. No sé si has estado alguna vez pero es una ciudad preciosa y con un clima espectacular. Suerte.
dicen que el color preferido de cada persona dice mucho de su personalidad, pero todos esos estudios son muy relativos porque como bien dices lo que para mi representa lo negativo para otra persona puede ser lo contrario. Mis colores preferidos son los tonos oscuros, sobre todo el azul marino. Cualquier cosita que te pongas le viene bien a ese color juas juas juas.
Cuálquier cosita que te pongas...ja,ja...este primu...
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