Ayer me impactó una noticia que leí a través de un periódico digital de los que habitualmente sigo. En Astorga, León, han fallecido dos mujeres, madre e hija, sin que nadie se diese cuenta durante días. Al parecer la hija de 40 años era deficiente psíquica y ciega, y era su madre de 80 años quien la cuidaba. Las primeras pesquisas apuntan a que la madre ha fallecido de muerte natural y la hija se ha ido con ella por falta de asistencia, sola en una habitación de la casa.
Enseguida, los medios de comunicación han relacionado estas muertes con los recortes en la ley de dependencia que ha dejado desprotegidas a miles de personas que no pueden hacer frente al gasto de contratar alguien que les eche una mano con sus problemas diarios.
A mí me gusta ser prudente y la verdad no me atrevería sin más datos a decir que en este caso esa era la situación porque no sé de ellas nada más que lo que la prensa cuenta. Pero sí que es verdad que tenemos el cuerpo revuelto últimamente con noticias de suicidios y desesperación de personas que no pueden afrontar lo que se les viene encima en forma de losa aplastante.
Tengo la impresión de que está llegando la hora de que todas esas noticias contables que salían en televisión, envueltas en el lenguaje inteligible de la política y la economía, estén convirtiéndose en dramas humanos, cuantificables también con el Plan General de la Contabilidad Humana, con las operaciones aritméticas que de verdad duelen en el alma.
Y es que como dice aquella vieja canción, "detrás está la gente" y es verdad, algún día alguno de los que mandan se darán cuenta. Detrás de las decisiones y los acuerdos tomados en mesas ovaladas con cafelito caliente y centros de flores, hay personas corrientes y molientes, sin otro deseo ni más aspiración que vivir con lo que tiene, sin la angustia añadida de no saber si mañana lo tendrá.
Me imagino por un momento lo que esa pobre mujer habrá sufrido toda la vida por su hija. La de vueltas que le habrá dado a la cabeza desde que se quedó viuda, pensando en lo que sería de su "niña" cuando ella ya no estuviera e incluso dice la noticia que ya había formulada una solicitud de tutela para que una institución se hiciera cargo. Y qué ajena estaba la pobre de que su hija moriría, posiblemente de inanición y de soledad, un día que la muerte no la dejó levantarse.
Sé que corren malos tiempos y tenemos encima una buena tormenta, sé que los políticos cumplen dictados y órdenes de otros, pero también sé que hay cosas con las que no se puede jugar porque de esas decisiones dependen personas a las que les va la vida en ello.
Parece que está empezando el tiempo en que la realidad salga nuevamente a llenar los noticiarios y a remover las conciencias. Y es que no hay nada más cierto que aquel verso sincero y terrible: "detrás está la gente"...siempre la pobre gente.
9 comentarios:
Mamen, felicitaciones por tu post. Has contado maravillosamente lo que tantos estamos pensando y no hemos manifestado en público. Esos dramas humanos nos acongojan a diario, mientras nuestros políticos se separan cada vez mas del pueblo al que ellos dicen representar, sean de uno u otro color.
Gracias por la noticia, me pilla más cercano este tema de lo que parece. A veces oímos las noticias que pasan 'lejos', pero la realidad está aquí mismo.
Un saludo.
Sin lugar a dudas, dramática la situación de los que más lo necesitan. Buen artículo.
Tremendo el drama, Mamen. Y estupendamente narrado.
Cada día es más grande el muro que separa a los políticos del pueblo que lo elige. A veces intentan reaccionar, cómo ahora que andan viendo qué hacer para evitar los desahucios, pero siempre lo hacen tarde y mal. ¿Cuántas muertes más tendrán que ocurrir para que se enteren?
Gracias a todos por el ratito dedicado. Bueno, parece que las medidas llegarán aunque tarde para muchos. De lo que sí estoy convencida es de que eso que han llamado la desobediencia civil, verdaderamente ha servido para algo porque estas medidas que habían sido pedidas por los grupos minoritarios, habían sido rechazadas en el Congreso por estos que ahora se ponen las medallas y que se han reunido a espaldas de estos grupos (IU, UPYD, CIU...)que tuvieron la iniciativa. Así son las cosas.
Es verdad, corren malos tiempos, pero esperemos que todo se solucione y la sangre no llegue al río. En cualquier caso, un artículo tremendo, muy bien explicado y detallado :o)
La situación se está poniendo verdaderamente insotenible, y cada día hay cientos de personas que sufren en sus propias carnes el drama que han creado los bancos y los legisladores. Por eso hay que salir a la aclle mañana y gritar de viva voz nuestro sentir.
En cuanto a estas dos pobres mujeres, parece ser que la madre tiene mucho de culpa de lo que ha sucedido, según afirman los familiares y los médicos en el diario El país:http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/11/12/actualidad/1352757438_249117.html
Buena entrada, Mamen. Un beso
He leído el artículo, Juan. Por eso yo decía que prudentemente no me atrevía a asegurar que esto se haya producido debido a los recortes, ni nada de eso. Pero es evidente que igual que ese caso habrá miles y que de todas esas situaciones se sabe a través de los servicios sociales, de los programas de teleasistencias, etc. Cuando éstos vayan desapareciendo, ¿cuántos casos de este tipo se van a producir? Con pensiones mínimas, sin subvenciones para que venga alguien a casa...¿cuántos ancianos con hijos discapacitados van a enfrentarse a este problema? Pone los pelos de punta, la verdad.
No había visto esta noticia. El horror es que cada día las páginas de sucesos de los periódicos se están llenando de noticias a cual más horrible. Hay cosas imposible de prever y de corregir, pero otras muchas podrían tener solución y hay que caminar en ese sentido. El gobierno no debe tratar a los ciudadanos como números, como votos en las urnas, deben ir donde está ocurriendo el problema, pero ellos se limitan a rodearse de gente sólo en sus mítines, donde los que les rodean les adulan, los besan, los abrazan. Tienen una cortina rosa que les impide llegar a la realidad, a las personas que se están alimentado de las sobras que tiran los supermercados, de la gente a los que han sacado arrastrando de sus casas porque no pueden hacer frente a los pagos, a los millones de parados que hacen cola para ver si por suerte encuentran un trabajo donde les exploten por 500 euros al mes... Esas realidades no les llega a los políticos, ni a la realeza- Cuando van de visita con sus coches oficiales a cualquier sitio, todo está ha maquillado y sólo van a pasear por las zonas residenciales y los centros de las ciudades, con la visita controlada para que nadie pueda llegar a ellos y les grite a la cara la realidad que están viviendo. Mientras gobiernen desde sus despachos, ésto no tiene solución. Para que reaccionen hay que llevarles las noticias a sus casas.
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