Absentismo laboral
Un día Libertad no acudió a
trabajar.
A mitad de la mañana, preocupada
por aquella falta injustificada, Ansiedad la llamó a casa. “No responde”, le
contó con sonido entrecortado a Insolidaria, una chica joven que se había
incorporado hacía muy poco. “¡La tienen presa, la tienen presa!”, chilló un
rato más tarde Acusadora, perseguida por corrillos de murmullos y acompañada de elocuentes comentarios. “Dejadme
a mí”, dijo Justicia que era ciega. “Nosotros nos haremos cargo”, vociferaron
Coacción y Esclavitud en un solo tono, conteniendo una sonrisa socarrona.
Aquel fue un día raro en La Fábrica de Las Palabras.
3 comentarios:
Brevísima tu publicación, Mamen ^_^
Tu "Fábrica de las Palabras" funciona a todo ritmo pese a ser lunes, amiga.
Estupendo escrito.
Gracias amiga, siempre tan amable. Bueno, ha sido como un ejercicio para el espíritu. Sólo quería simbolizar con palabras algo que está pasando hoy en día en la mayoría de las "fábricas" o los trabajos de los afortunados que lo tienen. Gente coaccionada, sin atreverse a exigir sus derechos por miedo al paro; compañeros acusándose unos a otros para ponerse medallas. Es una situación terrible para el que la vive...y son muchos.
Gracias por tu comentario. Un beso
muy bueno. Las personas son como las palabras.
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