viernes, 30 de octubre de 2015

Fotogenia


Siempre he oído decir eso de: una cosa es ser guapa y otra es ser fotogénica. 
Nunca me lo he creído mucho, la verdad. Pienso sinceramente que quien es guapo/a, pero guapo/a de verdad, a ese/a no hay cámara fotográfica que se le resista. 
Pero bueno, como hay que consolarse con lo que se pueda, yo llevo agarrada a eso de la falta de fotogenia toda la vida para no cogerme una depresión de las de lexatín en vena cada vez que me veo en una foto. Mira que lo han intentado fotógrafos buenos, amigos desde el cariño, hasta familiares con muchas ganas de quitarme el complejo que me da verme en retratos de grupo. Pero qué va, nunca ha habido manera.
Un día, hablando con una persona que sale siempre monísima, ella me confesó: "yo es que me tengo la cara cogía". Bueno, me dije, entonces tiene que ser que el secreto es ese: mirarse en el espejo y decidir cuál de mis caras me gusta más para acogerme al modelo ensayado. Fácil.
Para rematar la jugada, y como soy una forofa autentica de los tutoriales de internet, en los que lo mismo aprendo a hacer un remiendo que a construir una calculadora casera, me fui al google de mis amores y me dispuse a escribir: cómo hacerse un selfie, decidiendo "voy a empezar por mí misma y ya después pasaré a que la foto la haga otro".
Enseguida, nada más que pinchar en varios sitios que no tenían lo que buscaba, di con la página que me explicaba, exactamente y paso a paso, cómo triunfar en eso de la fotito de marras .
Primer paso, me contaba una chica rubia guapísima, que empezó ya a mosquearme porque cumplía mi máxima sobre los guapos antes descrita: Nunca te tomes fotos desde abajo. Bajé el móvil y comprobé horrorizada cuánta razón tenía, así que empecé por estirar el brazo hacia arriba.
Segundo: la luz. Es preferible luz natural y frontal. ¿Natural y frontal? pues tendré que ponerme en la ventana porque mi cuarto de baño, el que tiene el espejo más grande, ese no me vale.
Tercero: controla tu rostro. Ahí vino el problema. Tu mentón debe inclinarse un poco hacia abajo, bien, hacia abajo, controlo. Aunque tu cara debe ir hacia adelante. A ver, mentón hacia abajo y cara hacia adelante...empiezo a complicarme la vida. Ojos abiertos, sin parecer asustados, aquí no me preocupé mucho, porque añadía entre paréntesis una explicación que decía (a esto le dedicaremos un punto más adelante), aunque la verdad, con el mentón hacia abajo y la cara hacia delante, empezaba a tener dificultad en la lectura hasta abriendo los ojos de forma asustada. Sonríe ligeramente. Cómo si eso fuera tan fácil, pensé, decidiendo entre sonreir con los labios cerrados, que me hace una mueca rara, o dejar salir los dientes. Perteneciendo a una generación en la que los brackets no eran imprescindibles para ser considerado adolescente, casi mejor que no. Si coges aire, suéltalo al disparar. Coloca la lengua en el paladar y se te marcarán los pómulos. Desde luego el punto tercero tenía su guasa. Cuando me empeñé en soltar el aire, el mentón, sin yo quererlo, vamos, como con vida propia, ya no se inclinaba y por mucho que apretaba la lengua contra el paladar, así como de reojo, como me permitía la inclinación de la cara, vi que los pómulos no se me marcaban ni de coña.
Cuando llegué al punto cinco Mirada seductora, tuve la sensación de que aquello era ya una batalla perdida. Dejé la posición antes reseñada para seguir mirando la lista de puntos, que eran varios y de l os que yo destacaría el número siete, por lo que produjo en mi alma de "miss fotogenia", ahora ya completamente herida. 

7. Tu postura también importa. Debes erguir los hombros, ladeándolos ligeramente y tener en cuenta si tomarás la imagen de pie o sentado. En el primer caso, cruza los pies dejando caer tu peso en el que coloques detrás, saca pecho sin exagerar, apuesta por los tacones y apoya tus manos sobre la cadera para afinar los brazos. En caso de estar sentado, debes echar el cuerpo hasta el borde y cruzar las piernas.

A esas alturas, yo ya no era yo, era una fiera. ¿Cómo puede alguien inclinar el mentón, levantar la cara, sonreir ligeramente, tener la lengua en el paladar, los ojos abiertos pero no asustados, hombros ladeados, pies cruzados, pecho sacado, brazos afinados? ¿todo a la vez y en la misma foto?...Anda ya, hombre.
En fin, que aquí estoy, delante del espejo mirándome fijamente. ¿Cuál será mi mejor perfil? Me parece que ya está bien. Se acabó. Tengo que hacer algo en rebeldía. Algo contra alguien que mande mucho, algo que arremeta contra un organismo oficial de estos que nos amargan la vida. 
Ya está, lo tengo claro, Voy a comerme un bocadillo de jamón. Y que se fastidie la OMS.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Jajajajaja, muy bueno Mamen, además mientras lo leía iba siguiendo las instrucciones y con la risa que me entraba no daba pie con bola. ¡Qué aproveche el bocata de jamón! y no te preocupes por las fotos que sales de maravilla. Muchos besos.

Mamen Orcero dijo...

Pero Encarni, que es de verdad,jajajaja, que la página existe y todos los puntos necesarios para hacer la foto también...jajajaja.

Leonor dijo...

Un perfecto monólogo para el club de la comedia. Es muy bueno. Cuánta razón tienes, no es posible hacerse una foto, y menos un selfie, haciendo todo lo que indica el tutorial. Recuerdo en una boda que estuve ayudando al fotógrafo a hacer el reportaje y le indicaba al novio cómo debía apoyar la mano en un árbol, girar el cuerpo, adelantar una pierna, poner la cara ladeada y con media sonrisa, estirar bien el cuerpo y la espalda, y ya al final le dijo: tú natural. El novio por poco se muere de risa, eso, natural natural.

Cosas de la fotogenia.

Un beso.

Chari dijo...

Jajajajaja me ha recordado mucho a la cancioncita famosa que ponían en todos los cumpleaños "tutua, tutua, tuatua, a a.... compañeros brazos extendidos, dedos hacia arriba, cabeza hacia atrás, lengua afuera......"

Mamen Orcero dijo...

En las fotos de boda que cuenta Leonor, ya es el colmo. Yo, por mi parte, cuando me casé, le prohibí al fotografo ni ir a mi casa a hacer la foto de la ropa sobre la cana ni nada de eso. Tengo las justas de la ceremonia. Pero tengo una amiga que de toda la vida ha sido muy "mal hablá" que el día de la boda, entre los nervios propios del momento, la gente que te felicita, que te achucha, todo el mundo hablándote a la vez y ese hombre pidiéndole que mirara al novio, pero con cara de enamorada, terminó literalmente diciéndole al fotógrafo (perdón por la expresión): "vete a a la mierda, que me tienes amargá"... Después se arrepintió, le dio pena el hombre...jajaja

Mamen Orcero dijo...

Se me olvidaba. Os dejo aquí el enlace a la página para que veáis que no he exagerado ni un poquito.
http://c.facilisimo.com/dsk/1889933.html?fba

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