Recuerdo a Forrest Gump sentado en aquella parada de autobús."La vida es como una caja de bombones...", decía en boca del actor de doblaje, con esa forma peculiar de pronunciar las palabras.
Pues yo creo que es verdad.
Cuánto chocolate hemos elegido engañados por el brillo espectacular de su envoltorio. Cuánto sabor a amigo amargo se nos ha quedado a veces entre los labios.
Pero esa es la vida, como afirmaba la abuela de Forrest: nada más y nada menos que un ejercicio de glotonería.
2 comentarios:
Pero seguiremos tomandolos al azar pensando que el siguiente será el mejor.
Seguro. Forma parte de la vida.
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