miércoles, 23 de noviembre de 2011

YO TAMBIÉN FUI PRESIDENTA


Hace unos días leí una entrada del amigo Juan en su blog http://ellugardejuan.blogspot.com/2011/11/yo-fui-presidente.html donde contaba su experiencia cuando fue presidente en una mesa electoral. Me pareció una buena idea y le pedí permiso para ser una "copiota" y contaros que yo también fuí presidenta.
Bueno, presidenta, otra vez presidenta y vocal porque como ya le contaba a Juan en un comentario, tengo la impresión de que en la lista que se maneja en ese organismo en el que se decide quien se sienta en la mesa de playa, alguien que me quiere mal o simplemente con muy mala baba, ha debido poner en bolígrafo rojo una señalita que reza: llamadla, llamadla, que esta es tonta. Porque vamos, no me explico de otra manera, cómo es posible que ya vayan por tres las veces que he cumplido con la patria.
De las tres fue la primera, la que llevo dentro del corazón. Rondaba el año 86 y yo acababa de despertar prácticamente a la vida electoral. Así que me veis allí, votante por vez primera, elecciones generales y autonómicas juntas y para más inrri, presidenta de mesa.
El día fue complicado, sobre todo porque me tocaron los dos interventores más “pejigueras” del mundo. Y cuando digo dos, no es porque hubiera sólo dos, había una legión de ellos, pero como todos imaginaréis, éstos eran representantes de los dos partidos guays, y tenían entre ellos una inquina-pique-controversia, que seguramente ya era antigua pero que yo me la “comí” como nueva.
Nada más acercarse alguien a la puerta, ya estaban los dos como en tensión, observando si el votante hacía algún comentario, si yo le guiñaba el ojo, si el sobre estaba cerrado…no os podéis hacer una idea.
Cada hora o cosa así, uno de los dos venía y me hacía revisar el confesionario que había en la sala, para que me cerciorara de que estaban sus papeletas y no quitaban ojo de los vocales a ver si alguno hacía trampa o no tachaba al que debía.
La primera anécdota llegó prontito, como pasa algunas veces en la lotería. Un señor entró muy temprano y vio que no había nadie en la cola. Yo no sé qué le rondaba la cabeza que ya desde la puerta dijo, en voz muy alta y mientras se nos acercaba: ¡Fulanito de tal! (no lo hago por proteger su intimidad, es que sería incapaz de recordar su nombre) y dando dos grandes zancadas, sin encomendarse a nadie ni esperar a que los vocales comprobaran los apellidos, mete el sobre en la urna y encima con la mala suerte de que con el voto introduce también el carnet de identidad. 
No os hacéis una idea del numerito que se montó: los dos interventores echaban chispas, yo no podía parar de reírme a pesar de las circunstancias (sería la edad) y de repente cundió el pánico porque nadie sabía qué hacer en ese caso. Tuve que llamar a la Junta Electoral de Zona que me dio la solución. Una vez comprobado que el hombre tenía derecho a votar en esa mesa, lo emplazamos a que acudiera para el recuento y se le devolvería el carnet. El resto de la jornada, a las miradas de los interventores tuve que sumar la de aquel hombre que me observaba desde la urna con la cara de pocos amigos que todos solemos tener en el documento de identidad.
Pero el premio gordo estaba aun por llegar y fue ya después de comer cuando el niño de San Ildefonso cantó la cancioncilla.
Vino una señora mayor de esas que a mí me enternecen. Apenas sabía escribir, pero tenía una férrea intención de votar, tal vez en homenaje a los años en los que no pudo hacerlo. El problema es que la señora no traía carnet de identidad. La pobre mujer venía con el único documento que había encontrado en su casa: el carnet del economato, algo que aquí se perdió desde que se impuso Pryca, pero que durante muchos años fue el establecimiento de compras para los trabajadores de las grandes empresas navales de esta tierra.
Pues los dos de antes que ni hablar, que ese carnet no tenía foto y que sin foto allí no votaba nadie. Yo que veía que la pobre señora no tenía pinta de pretender estafar al Estado, me daba mucha pena porque además ella no entendía nada. Pero, ante la amenaza de impugnarme la mesa de los dos caballeros, tuve que explicarle como pude que no podía votar sin la foto.
Como a la media hora, la mujer estaba allí otra vez. Se acercó a la mesa esperando la cola y cuando estuvo a mi lado, abrió una bolsa de plástico y me dijo: mira hija, la única foto que tengo es ésta, acompañando al movimiento de sus palabras con la presentación de una foto enmarcada de 30x30 de ella y su marido con 50 años menos, el día de la boda.
Despues de aquello han sido dos veces más, pero puedo decir que en comparación…pecata minuta.
¿A alguno de vosotros le ha tocado ya?

12 comentarios:

Chari dijo...

Ja, ja, ja... no me acordaba de esa anécdota, pobre mujer. Tenía que haber sido la madre de Tamara (la mala) y liarse a ladrillazos con los dos.

Mónica dijo...

Jajaja, lo que no te pase a ti..... Hasta ahora, de mi no se han acordado para esto, pero como cada vez que hablo sube el pan, ya veremos para la próxima. Y, por cierto , enchúfate a "tuiter", que me parece que han dado por muerto a Aznar en Google, y ya te puedes imaginar la gente.

Mónica otra vez dijo...

Perdón, ha sido concretamente en Wikipedia.

Mamen O. dijo...

Hola a todos.
María ¿tú también has ido varias veces? Yo digo en ésto como en lo de la comunidad: hasta que no sean presidente todos los vecinos, conmigo que no cuenten, je,je.
Lo del ladrillo no hubiera estado mal Chari porque yo estuve a punto, creo que me hubiera apoyado hasta el policía de la puerta.
Ya estoy en twitter Mónica y sí la verdad es que se ha liado. Hombre, el tema no me gusta porque es algo tétrico pero es que de verdad es alucinante la imaginación que tiene la gente y la agilidad de mente de algunos.

JUAN PAN GARCÍA dijo...

¡Ja,ja,ja! ¡Qué recuerdos! Bueno me dejas en ascuas,¿qué pasó con la abuela y su foto? Seguro que los moscones pusieron el grito en el cielo.Hoy me he reído una jartá contigo. Gracias
Un beso

Anónimo dijo...

Pues yo no he tenído el honor, solamente he sido una vez presidente de la comunidad y hasta que no vuelvan a pasar otra vez todos los propietarios no me tocará, bueno, quizas me salten. No hice ni una triste reunion de vecinos en todo un año de legislatura, todas las bombillas del bloque fundidas (la gente entraba al ascensor con una vela), la puerta del garaje atrancada, las limpiadoras pasaban una vez al mes y cambiaban papeleras como mucho... en fin, creo que no fue una buena gestión, pero pa algo pagamos al administrador ¿no?.

Mamen O. dijo...

Juan, pues al final no votó. No hubo manera porque me decían que si por casualidad al rato aparecía otra persona con el mismo nombre, se nos caía el pelo, vamos a mí que era la presi...la mujer no se iba...imagínate el mal rato.
Luego tuve recuento de votos con la presencia del hombre que metió el carnet en la urna que tuvo que estar allí para que se lo devolviéramos. Si se llega a equivocar de mesa, tengo que volver a constituirla al día siguiente ¿te imaginas? Toda España esperando a mi mesa para dar por concluidas las elecciones...je, je.
Primu y tú qué...vamos fuera yo tu vecina y no te elegía de presidente ni bajo amenaza. Es que te imagino con esa pachorra que te caracteriza escuchando los problemas vecinales y me parto.

geli dijo...

A mí nunca me ha tocado, creo que me pusieron en el censo con tinta invisible (menos mal), tú queriendo destacar, te apuntaste con rotulador, jeje. Ahora, creo que la idea que ha estado dando vueltas por internet es muy interesante, que voluntariamente aquel a quien interese cobrar los 65 euros de dieta, que se apunte... Luego se podría elegir con cualquier sistema, sorteo entre los que se apunten, por estudios, por tiempo en paro, edad... o la que se crea más conveniente. Una ayudita para el que lo necesite, no se fastidia a quién no quiere ejercer la obligación y las empresas no tienen que dar las 5 horas libres que tienen que dar al día siguiente a quien le tocase o el día entero a quien trabaje en domingo... ¿Que pensáis de eso?

Mamen O. dijo...

A mí me parece genial. Sólo pienso que ahora empezarán los enchufes para estar en una mesa electoral...es que yo tengo el hijo de un primo que...ja,ja

JUAN PAN GARCÍA dijo...

Si llega a ser voluntario, será un nuevo ardid para camuflar las cifras del paro. Los parados harán cola en el juzgado para solicitar estar en las mesas y cobrar los 65 euros,y el Ministro de Trabajo,mostrará en el Telediario las oficinas del INEM vacías,y dirá que el paro ha descendido.

Rosa dijo...

simpaticas anecdotas Mamen, jejeje... Yo de me momento me he librado y con sinceridad, no me hace ni pizca de ilusión... Debe ser, aparte de las posibles anecdotas, un p... coñ.... estar tantas hora ahí metido.

Un besin

Mamen O. dijo...

Ya te tocará Fer...je, je y contarás las anécdotas de tu superhéroe salvando al mundo delante de una urna...je,je.
¿Te imaginas Juan, las cifras del paro fluctuando por el día de la votación? demencial.

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