Creo que septiembre sabe a
melancolía. Tiene, como algunos buenos vinos, un cierto color pajizo que me
devuelve a la infancia y al regreso del "cole", a la fragancia de los libros nuevos y al
lavado de la bolsa de verano y las tardes vividas. Hay, en el mes que empieza,
un suave sabor afrutado que se pega al paladar, una nota de manzana madura que
se empeña en anunciarnos el otoño, que este año tardará en soplar.
Ha llegado el momento de la
vuelta despacito a la rutina, el instante del bostezo, el odioso momento de recoger de nuevo la dieta y desprendernos
de la arena, de los colores azules y del olor del mar. Me empeño en ello con todas mis fuerzas, aunque tengo la sensación de que los recuerdos quedarán tatuados para
siempre en los pulmones y en la sangre. Llega la hora de restregarse los ojos y
enfrentarse al mundo: al trabajo, quien viva la suerte de tenerlo; a los
estudios, quien ande enredado entre libros; a los sueños, esos a los que la vida
no les deja otra opción que coleccionar ilusiones.
Aquí os voy a esperar, en la
tertulia del café, entre amigos. Ya sabéis que en esta nueva estación habrá
novedades. Os las contaré...poco a poco...
6 comentarios:
Qué bonito lo has dicho, Mª Carmen
Gracias, Manolo. El blog es una de mis rutinas...bendita rutina que me hace compartir ratillos con vosotros. Aquí te espero. Besos
Bienvenido sea Septiembre, señora escritora, que nos trae de vuelta tus bellas letras, M Carmen Orcero. Un abrazo.
Hola Mamen, como siempre preciosas palabras,nadie describiría mejor que tu lo que es la vuelta a la normalidad, el"orden", el trabajo... Después de unas merecidas vacaciones.
Espero que hayas pasado un buen verano en compañía de tu familia.
Como imagino, ya sabrás que he cambiado de cole, una etapa nueva en vida, pero siempre llevare conmigo los buenos momentos vividos en Erytheia y las amistades que allí he hecho entre las cuales por supuesto estas tu.
A ver si ya pronto tenemos novedades de tu nuevo trabajo y nos vemos algún día para tomar ese café.
Que tengáis un buen comienzo de curso y un beso muy fuerte para ti y para Miguel Ángel.
Como buena escritora que eres, perdona por no poner algunos acentos, es que el iPAD no se porque me los quita en algunas palabras, voy a tener que llevarlo al cole para que escriba bien jajaja!!!
Gracias amiga Aurea-Vicenta. Eres siempre tan amable que no sabría cómo corresponderte. Sabes que tienes todo mi cariño. Tengo que ponerme al día y comentarte mi impresión sobre tu libro.
Nati, no sabía nada de tu cambio, pero tienes que contármelo todo. Por favor, que no sea sólo una frase lo del café. Sabes cuánto te aprecio.
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