Anoche quise volver a darle una oportunidad a una serie española que están poniendo en Antena 3. La descubrí una semana de estas, y aunque sé que está pensada para chavalitas de quince años, vi que al menos la temática era distinta, que por fin dejábamos tranquila la guerra civil y que las protagonistas no llevaban, esta vez, el pelo peinado con ondas. Así que dije, bueno, vamos a ver como solucionan los guionistas el temita de ciencia ficción de un barco que se queda a la deriva, solo en un océano infinito.
Pero no hay manera ¿eh? No puedo con la serie. Es insoportable tragarse una hora entera con esos muchachitos farfullando, interpretando con el mismo estilo una frase de amor que una pelea macarra, y ese capitán de opereta, toda la hora con los ojos entornados para darle más fiereza al personaje.
Yo cuando veo ésto no puedo dejar de preguntarme a mí misma dónde tienen escondidos en España a los actores de doblaje. ¿Qué pasa? ¿Que los guardan en un sótano para trabajar solamente en películas de otras lenguas? ¿Es que son tan horriblemente deformes que no son dignos de tener un papelito en el que veamos sus rostros? Porque mira que el doblaje español es bueno. Yo de verdad, no lo entiendo.
Sé que últimamente a algunos sectores “progres” de la población les va mucho el rollito de las versiones originales. Estoy convencida de que es ideal para aprender idiomas, no lo niego, pero reconozco que a mí, que de inglés “ni papa”, eso de tener que ir leyendo la frase me viene fatal, sobre todo porque una de dos, o no me entero de lo que dicen o me pierdo la emoción de ver de cerca la cara del bueno cuando le declara su amor a la chica. Y de verdad es increíble lo bien que casan las voces de los nuestros con esos personajes de más allá del charco. Cuando oyes decir te quiero, lo sientes con convicción. Cuando un tío dice me muero, lo hace en un hilo de voz.
Cuántas veces me ha pasado que ando distraída por mi casa, y sólo con oír la voz he pensado para mí misma: una de Bruce Willis, cuando en realidad debería de haberme dicho: una de Ramón Langa, que es el actor que lleva “remedándolo” desde hace décadas.
Recuerdo perfectamente aquel día que fui a ver “Filadelfia.” Mira que es bonita la película… y qué banda sonora…pero me llevé todo el tiempo pensando ¿qué le pasa a Antonio Banderas? ¿Por qué entiendo tan bien el diálogo de los demás y a éste no le cojo ni una palabra? Y mira que me cae bien el muchacho, todo sea dicho de paso, pero lo que es, no tiene vuelta de hoja.
Fue mi marido el que me sacó del ensimismamiento, cuando me dijo en el cine: ¡como se nota que Antonio Banderas se dobla a sí mismo! Y, claro, se hizo la luz, era el único personaje que no estaba “interpretado” por un actor de doblaje.
Qué pena que la mayoría de ellos sólo se dediquen al teatro.Vamos, digo qué pena porque es un arte al que, al menos los de provincia, tenemos menos acceso. Y en cambio ahí está Torrente y toda la vasca. llevándose los euros en bolsas, así sin estudios de arte dramático, “ni na de na , pero vamos de na”.
Qué verdad es que en todas partes cuecen habas. Lo mismo da que trabajes de camionero, de actriz o de electricista, siempre hay quien se lo lleva todo de calle, sin quererlo siquiera, sin pararse a pensarlo y a veces hasta sin empeñarse. Creo sinceramente que el arte y el buen hacer andan demasiadas veces reñidos con la vulgaridad y sobre todo, y por encima de todo en esto de la televisión, con la poca vergüenza. ¿O no?
8 comentarios:
Hace tiempo que no encuentro serie Española que me guste, me aburren y los guiones son malos, pero seguro que existen guionistas y actores que pueden crear grandes series, la cuestión el presupuesto, los enchufes y una audiencia que reclama un tipo de personajes.
Con respecto al doblaje contamos con grandes voces, incluso mejora la calidad de ciertas películas, sobre todo las americanas, con ese acento de chicle o nariz taponada, no son tan profundas, ni contienen una buena dicción, somos muy buenos y reconocidos mundialmente, pero desconocidos de cara.
Una de los doblajes que más me gustan es la versión musical de la Guerra de los Mundos, con Teófilo Martínez, uno de los mejores.
Estupenda entrada, abrazos.
Tienes toda la razon, los doblajes españoles mejoran incluso las películas americanas, porque las pocas veces que he visto una en version original, tienen un tono de voz muy monótono y poco expresivo en general, sin embargo los nuestros le dan un toque especial, y además les entendemos, juas juas juas.
Es verdad lo que decís. De hecho el cine americano es muy exigente y tengo entendido que examina atentamente el doblaje de las películas y por lo visto el español está muy bien considerado en Hollywood.
Lo que vende es las caras bonitas y no señores y señoras arrugaditos y con sobrepeso, salvo para papeles de malotes o que los asesinen a los cinco minutos de la serie... Estoy de acuerdo en que los dobladores españoles son los mejores del mundo, pero tambien pienso que es un tema de educación. Si de pequeños nos hubieramos acostumbrado, ahora sabriamos inglés y lo siento por mandar al paro a tanto profesional, pero me hubiera encantado manejarme mejor de lo que lo hago con la lengua de Shakespeare, que nos guste o no, domina el mundo.
Un besín,
Hola Fer .
En esto de las caras bonitas...no lo tengo tan claro. Por ejemplo, algo que no entiendo. ¿Por qué utilizan en series españolas de "éxito" esos extras, esos personajes que sólo van a salir una vez y en los que da igual el físico porque representan a un enfermo en un hospital, o cualquier papel secundario, a gente que no sabe hilar una palabra con otra teniendo actores de verdad que sólo doblan? Es que le quita toda la credibilidad a la escena ese tío haciendo como que llora tan horriblemente mal.
En cuanto a lo de aprender inglés, llevas razón. Mis primas vivían en Holanda y hablan inglés muy bien porque tienen acostumbrado el oído. Esperemos que algún día eso esté solventado porque haya cambiado el sistema educativo en España.
Un saludito
Buenos dias Mamen !! Pasate por mi blog a recoger un premio para ti... No me des las gracias todavía... je je je
Un besin
Hola, Mamen.
Agradecido a Fer por darme la pista de que existía tu blog. He entrado a cotillear y me ha gustado mucho cómo escribes, hasta el punto que me he apuntado a seguirte.
Además, el tema de este post me ha interesado mucho desde pequeño; en casa dicen que tengo fijación con las voces de las películas. Cuando oigo hablar a un actor o actriz siempre digo lo mismo: mira, la voz de fulano o mengano... Y suelo acertar.
Llego al extremo de tener la página eldoblaje.com siempre a mano para consultarla. Tiene una buenísima base de datos y están prácticamente todos los actores españoles que se dedican al, a veces, poco considerado oficio de dobladores.
Has nombrado a Ramón Langa, uno de mis favoritos, y yo quiero reivindicar al que me pone la voz a mí: Constantino Romero. Bueno, a mí y al gran Clint Eastwood, ahí es nada.
Te invito a pasarte por mi galaxia cuando tengas un ratito. Será un placer leerte a partir de ahora.
Un saludo y... que la Fuerza te acompañe.
Fer, siempre es agradable recoger un premio, pero no veas, ja, ja...me has dejado tarea de las de pensar...tengo que describir siete manías...Bueno, hoy ya tenía preparada la entrada, la escribí hace un rato, así que me voy preparando lo de las manías para dentro de un par de días ¿vale? Gracias por acordarte de mí.
Al sr. Skywalker sólo quiero darle la bienvenida a esta humilde tertulia. En estos tiempos que corren nunca está de más tener un amigo famoso, aunque esté en el lado oscuro, ja, ja... No, ya en serio, aquí esperamos tus comentarios para cuando quieras venir.
Un saludo a todos.
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