Ya os conté hace un año ( y tengo el testigo de la palabra: http://teinvitoauncaf.blogspot.com/2010/03/semana-santa-en-andalucia.html) que me gusta la Semana Santa. Hay en estas fechas algo de mágico, quizás en mi caso incluso pagano que me hace sentir renovada, como si despertara del letargo del frío. Es época de acortar mangas y reducir abrigos a pesar de que a veces, como este año, la humedad acabe haciendo algún que otro estrago en mi garganta.
Pero es verdad también que si me siento un rato como ahora y reflexiono, no tengo más remedio que pensar en lo absurdo de una fiesta que no debería de serlo y en lo artificial de una tradición basada en la historia sagrada que no cumple con ninguno de los principios de la fe que pregona.
¿Pobreza? ¿Solidaridad con los que no tienen nada? Por qué o por quien están representados esos valores. ¿Dónde los vemos? ¿En el dorado de los pasos? ¿En el dineral gastado en flores?
Y humildad ¿qué me decís de la humildad? ¿Por donde anda? ¿En el rostro complaciente del párroco que acompaña la comitiva con la vara de mando? ¿En el traje de chaqueta Emidio Tucci que hay que lucir en Ramos? Realmente ¿qué es lo que estamos celebrando?
Humildad, no sé, pero paciencia….algunas veces hay que tenerla ante tantas cosas que se ven.
Aquí en mi pueblo hay una costumbre que a mí me hace rechinar los dientes. Cada Semana Santa, en la calle principal instalan unos palcos. La estética en sí ya no me gusta. Los terciopelos rojos y la grandilocuencia con la que están montados me hacen sonreír porque cuando paso, no puedo dejar de pensar en las películas de torneos y me parece que en cualquier momento saldrá el caballero Lancelot bajándose la celada. Pero lo que menos me gusta del escenario es la sensación de zona vip que han querido darle a la tarima: todo cerrado para que los ojos del que no paga no osen atisbar nada más que los últimos centímetros de capirote, todos protegidos por guardas de seguridad que se afanan para que ningún intruso o gorrón se cuele a atentar contra la pompa y el boato. Toda una parafernalia, inventada y alentada por los propios cofrades, por ende por la Iglesia y la autoridad competente.
Al paso por ese pasillo de gente importante o al menos de gente que paga, las cofradías tienen dada la consigna de lucirse en el paseíllo, las bandas de sonar a gloria y los cargadores de echar el resto. Mientras, el pueblo llano esperamos a ver pasar la procesión por cualquier esquina, donde las velas no están siempre encendidas, los penitentes no van siempre tan rectos, y donde el gozo de los sentidos es gratis.
Me gustaría, lo digo sin demagogia, que algún católico practicante me explicara qué tiene que ver esto con aquel hombre que murió en la cruz. Oigo tantas veces opiniones sobre lo laicos que nos hemos vuelto, lo ateos y lo alejados de las buenas costumbres que estamos una gran parte de España, que me cuesta pensar que el que habla se siente cada tarde en aquellos tronos, creyéndose a salvo de los pecados mortales o veniales.
Desde luego, entiendo que los que vienen de fuera se lleven de mi Andalucía una imagen que no tiene parangón: aplausos, vítores, lágrimas…una pasión vivida desde unas emociones que a mi entender no tienen nada que ver con la religión y que se parecen más, según este corazón más laico que religioso, más imaginero que católico, con el triunfo de España en el mundial que con el recogimiento propio de la cuaresma.
Así somos y así seremos siempre los andaluces, con nuestras luces y nuestras sombras, pero de una manera u otra diferentes.
Lo que sí espero es que al menos esta actividad festiva sirva para dar de comer unos meses a todas las familias que viven de una manera u otra del sector. A mí que ahora mismo me preocupa más el bienestar terrenal que el espiritual del pueblo, me alegra ver llenas las terracitas y a los guiris en los hoteles. A ver si por fin sale el sol y el país se despereza.
¡Buen puente a todos y que la lluvia no nos pase por agua la fiesta!
11 comentarios:
Que pases una muy feliz pascua Mamen,
junto a tu familia, y feliz pascua también para todos los que día a día se hacen un tiempito para pasar por tu casa a disfrutar de tus deliciosos cafecitos.
Un beso
Gracias.
Coincido en tu reflexión Mamen, en cualquier caso, la respeto por la fe que profesan mucha gente y la tradición que tiene en este pais.
Un besin
Gracias Kike por tus deseos. Se me hace curioso porque aquí en España nos felicitamos las navidades pero no nos decimos feliz pascua. Debe ser una costumbre vuestra. Bienvenidos sean los buenos deseos. Que pases una feliz pascua Kike.
Yo también la respeto Fer, de hecho es una fiesta que me gusta,además mientras que sea algo que haga a la gente de a pie un poquito más feliz, me apunto a todo, pero si te paras a reflexionar es algo totalmente incongruente ¿verdad?
Un saludo
Lo que pasa con las fiestas religiosas es que una cosa es el principio, cuando se instauraron, y otra en lo que se han convertido con el paso de los siglos. Hay muchas cosas que no sabemos y que se han perdido en el camino, y quedan otras que el tiempo ha demostrado que son más populares, festivas y que llaman más a los turistas que viene a dejarse su dinero. La fiesta evoluciona a costa de perder parte de su fundamento inicial.
Y sin ánimo de ofender a nadie, que yo también me considero de allí (aunque soy valenciano, tres de mis cuatro abuelos eran andaluces), Andalucía es una tierra de contrastes: los ricos siempre han querido estar aparte, sin mezclarse con los demás.
Estoy deacuerdo con el Sr walker pero lo de los ricos es igual en todos sitios, de todas formas para acudir a la tribuna a ver los pasos en semana santa no hace falta ser rico pero si que es verdad que da una apariencia mas propia de otras épocas.
Sr. Skywalker, no puedes ofendernos por dar tu opinión y menos con el respeto con el que lo dices. Además llevas razón, aunque como dice primu el dinero es igual en todas partes y no hace falta ser rico para estar en un palco, sí que es verdad que en Andalucía eso de la diferencia de clases es algo que hemos mamado y que nos han hecho creer durante tantísimo tiempo que lo llevamos en la sangre, unos para aceptarlo como natural y otros para seguir interpretando el papel de gente importante, aunque sea sentándose a coger frío en una silla de madera por Semana Santa. Así somos. Yo tengo puestas mis esperanzas en la gente nueva.
Hola Mamen, te comento que una amiga de la web Mirta decidió darme un reconocimiento por el trabajo en el blog, yo pensé en vos para entregártelo.
Puedes pasar por el blog para recogerlo.
¡ que lo disfrutes! es bien merecido.
Un beso.
Gracias Kike.Curiosamente, hace unos días el amigo Fer de http://migeneracionz.blogspot.com/ me otorgó un premio muy parecido. REcogo los dos testigos y prometo que mañana hago una entradita al respecto.
Besos
Hola Mamen, lo primero, gracias por dejar huella en mi casa y por supuesto que puedes pasar cuando gustes, un placer, según me dices te gusta mucho la literatura y para empezar compartimos esa maravillosa afición. Cerca estuve de pasar esta S. Santa en Córdoba,ciudad que me enamoró el verano pasado cuando la visité, al igual que Sevilla, que ya conocía. Al final no he ido, decidimos ir a París a final de mes, pues aunque he ido varias veces, nunca en primavera, y quiero recorrerlo en esta estación del año, al que viene, si no pasa nada, viviré una semana santa en tu tierra, porque al margen de lo espiritual y tal, tiene que ser bellísimo todo lo que allí se cuece. Me dio mucha pena ver llorar a la gente por la lluvia, tiene que ser muy frustrante.
Saludos
Bienvenida a la tertulia, calma. La próxima vez que puedas, no lo dudes, vente a Andalucía, nos avalan siglos de historia siendo anfitriones, ja, ja...ya verás como te gusta mi tierra.
Un beso
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