Ayer mi amigo Julián me dejó este vídeo en el correo porque dice que tal como lo vio se acordó del blog.
Yo, como siempre, tengo que volver a repetir porque si no lo hago no sería yo misma, que nunca podré agradecer lo suficiente las sensaciones que este pequeño espacio me están aportando. Sé, y eso lo hace aun más abrumador, que mis opiniones no siempre serán del gusto o coincidirán con la manera de pensar de la gente que nos reunimos en esta tertulia, pero al fin y al cabo: ¿no es eso vivir? Aceptar las diferencias nos convierte en personas.
Espero que sigáis disfrutando del café, del colacao o del refresco que os tengo siempre preparado. En este mundo de contrastes, habéis conseguido convertir el azúcar del fondo en la sal de la vida.
Gracias.
6 comentarios:
Precioso el vídeo, Mamen, y excelente metáfora.El día que me invites a café lo tomaré aunque sea en un vaso.
¡Ah! ¿Sabes?:realicé con éxito el juego de la copa de vino, ja,ja, cuando tenga visita me luciré.(Espero no se derrame encima de los invitados)
Un beso y feliz fin de semana.
Precioso video... Relajante... Vaya jardines!!!!!! Lo único hay que leer muy rápido...!!!! Y un incido... DONDE ESTÁN LOS CHURROS!!!!!!! Muackkkkkk tesoro!!!!
Hola, ya estoy aquí después de un fin de semana intenso.
Marta, llevas razón en la rapidez del video, ja,ja...es que a mí me lo mandaron en un power point que iba más lento pero blogger no admite ese tipo de archivos y lo cogí del youtube y la verdad es que no lo volví a ver. ¡Ay los pobres! intentando leer a la velocidad del rayo...qué paciencia tenéis conmigo...ja,ja
Pues sí, no te molestes pero casi no se puede leer sin andar dando a la pausa.
¿Puedes transcribirlo aquí?
¡Porfa, porfa!
Mamen no te preocupes, te ahorro el trabajo:
Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se juntó para visitar a su antiguo profesor. Pronto la charla devino en quejas acerca del interminable 'stress' que les producía el trabajo y la vida en general.
El profesor les ofreció café, fue a la cocina y pronto regresó con una cafetera grande y una selección de tazas de lo más ecléctica: de porcelana, plástico, vidrio, cristal -unas sencillas y baratas, otras decoradas, unas caras, otras realmente exquisitas... Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café recién preparado.
Cuando lo hubieron hecho, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo: 'Se habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas se terminaron primero y quedaron pocas de las más sencillas y baratas; lo que es natural, ya que cada quien prefiere lo mejor para sí mismo. Esa es realmente la causa de muchos de sus problemas relativos al 'stress.'
Continuó: 'Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café. En verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos. Lo que ustedes querían era el café, no la taza, pero instintivamente buscaron las mejores. Después se pusieron a mirar las tazas de los demás. Ahora piensen en esto: La vida es el café. Los trabajos, el dinero, la posición social, etc. son meras tazas, que le dan forma y soporte a la vida y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente la calidad de vida que llevemos. A menudo, por concentrarnos sólo en la taza dejamos de disfrutar el café. ¡Disfruten su café!
Desde luego...no tengo palabras. Un amigo me pide incluso que le transcriba el mensaje, demostrando que realmente le interesa lo que dejo por aquí, y hay otro que se molesta en dejar la transcripción...desde luego, vosotros me estáis haciendo disfrutar del café...Gracias de nuevo.
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