En el siglo XVI, reinando Felipe III, en las plazas de los pueblos podía verse escrito este bando del monarca prohibiendo el uso del tabaco. En cambio, es curioso que en Rusia, un poco más tarde, en 1710, Pedro el Grande, empeñado en que su país se occidentalizara, alentó en la corte el uso del tabaco para asemejarse en costumbres a las cortes europeas.
Eran tiempos en que los monarcas decidían con respecto a la salud, las costumbres y las leyes....Como siempre, volver al pasado es alucinante.
3 comentarios:
¡Qué curioso cartel!
Tu entrada de hoy coincide con la de una amiga portuguesa: pero ella habla de la prohibición de tomar café en Suecia.
http://conversasdecafe-flor.blogspot.com.es/
Acabo de comenzar el día como el que dice; veremos cuántas prohibiciones tenemos a la hora de cenar, pues según leemos en la prensa cada día se decretan nuevas normas.
Esto ya ni es democracia ni ná.¡Prohibido prohibir!
Un beso y feliz puente de la Pilar (el de la Pepa aún está por ver).
Y ahora lo mismo.
Yo tampoco estoy de acuerdo con los gobiernos "paternalistas". Las decisiones que solo me afecten a mí las debo tomar yo. Por eso no entiendo porqué han de multar por no llevar el cinturón. Recomendar sí, pero multar es un abuso de autoridad.
Voy a leer lo de Suecia Juan. ¿Cómo van a prohibir el café? ¿y que hago y o con el blog?...ja,ja
Marcos: estoy de acuerdo contigo hasta cierto punto porque creo que las normas se dictan de una manera general. Hay que regular el punto en el que tu libertad afecta a la libertad del vecino y por desgracia no se puede contar a priori con que la gente sea responsable. Es verdad que el cinturón es tu responsabilidad, pero quien te dice a ti que por el hecho de no llevarlo puesto en caso de accidente eso no repercute en que pierdas el control del coche porque te golpees con el volante o si no lo llevan los de atrás, al conductor le pegue un golpe el pasajero. Todo podría repercutir en que pierda la vida el que viene por el carril de enfrente. No sé...es complicado...
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